Los cambios importantes de peso, la distensión de la musculatura abdominal tras el embarazo, o ciertas perturbaciones hormonales pueden alterar la manera normal del abdomen. Esta forma varía conforme el paciente, puesto que viene determinada por las peculiaridades de la piel, el tejido subcutáneo y la capa muscular abdominal.El objetivo de la abdominoplastia es lograr un abdomen más firme y plano, tal como una cintura más estrecha. Esta intervención consiste en la resección del exceso de piel y grasa, robusteciendo si es necesario los músculos de la pared abdominal.
La abdominoplastia es una intervención muy recomendable para pacientes que tengan exceso de piel y grasa en la zona abdominal.También está singularmente indicada para mujeres que han pasado por varios partos, o bien han tenido partos múltiples, y cuyos músculos abdominales no han recuperado el tono original. Debemos rememorar, no obstante, que esta intervención no debe ser empleada como método para perder peso. En verdad, los pacientes obesos deben postergar la cirugía hasta estar cerca de su peso ideal.
Preoperatorio
En las consultas anteriores a la intervención el cirujano evaluará el estado de salud del paciente, así como la acumulación de grasa y el tono de piel de la zona abdominal. La exploración es particularmente importante para valorar el estado de la musculatura abdominal y descartar la presencia de hernias. En función de sus necesidades concretas el cirujano va a decidir la técnica a emplear, y explicará al paciente sus riesgos y restricciones. Por servirnos de un ejemplo, en el caso de los pacientes con exceso de piel y grasa localizadas sobretodo en la región por debajo del ombligo, puede ser suficiente con una mini-abdominoplastia. Normalmente se emplea anestesia general o epidural, aunque en la mini-abdominoplastia puede emplearse anestesia local más sedación.
Intervención
cirugia-abdominoplastiaLa duración de la abdominoplastia suele ser de entre dos y cuatro horas. La intervención se lleva a cabo a través de una incisión efectuada sobre el pubis que se extiende lateralmente. Su longitud va a depender de la técnica que se emplee.Puede ser necesario tensar y unir los músculos en la línea media, para lograr una pared abdominal más firme y una cintura más angosta. Posteriormente se desliza la piel en dirección al pubis, y se extirpa el tejido excedente. El ombligo se deja unido a la pared abdominal en su posición original, con lo que se debe resituar más tarde en la piel que se deslizó sobre exactamente el mismo. Ese paso no es necesario en el caso de la mini-abdominoplastia. Por último se realizan las suturas, y se coloca un vendaje tipo faja y un drenaje para eliminar el exceso de fluidos que se pueda amontonar en esta zona. El drenaje se retirará a las 24 a 36 horas tras la intervención.
Postoperatorio
La estancia del paciente en la clínica cambiará pero los ingresos acostumbran a ser de veinticuatro a 36 horas. Las molestias referidas suelen ser sensación de tirantez en la zona intervenida, aunque se controlan de forma perfecta con la medicación recetada por el cirujano. La faja que sujeta el abdomen tras la intervención se retirará tras una semana, en la que se recomienda reposo relativo. A lo largo de la segunda semana va a ser posible retirar la faja para realizar el aseo personal.
Los puntos se retirarán a las dos semanas de la intervención. En circunstancias normales el paciente puede reincorporarse a su actividad habitual tras un par de semanas, y iniciar a realizar ejercicio físico, de manera gradual, un mes después de la operación. Es conveniente empezar a caminar a la mayor brevedad.
La presencia de complicaciones es infrecuente, no obstante algunos de los posibles peligros son la aparición de seromas (acúmulos de líquido entre la piel y la pared abdominal), las modificaciones temporales de la sensibilidad cutánea o bien la presencia de dolores o bien molestias a lo largo de un tiempo mayor del habitual. Debe tenerse en cuenta que los pacientes fumadores tienen más riesgos que los pacientes no fumadores, puesto que el tabaco retrasa la cicatrización. Por este motivo se recomienda no fumar cuando menos durante los 15 días anteriores y posteriores a la intervención.
Si bien la longitud de la cicatriz varía dependiendo de la técnica empleada, la calidad de cicatrización de esta zona es buena por lo general. La localización de la incisión en la parte baja del abdomen hace que la cicatriz sea muy poco visible, pudiendo ocultarse fácilmente con un biquini.
La abdominoplastia es una intervención muy recomendable para pacientes que tengan exceso de piel y grasa en la zona abdominal.También está singularmente indicada para mujeres que han pasado por varios partos, o bien han tenido partos múltiples, y cuyos músculos abdominales no han recuperado el tono original. Debemos rememorar, no obstante, que esta intervención no debe ser empleada como método para perder peso. En verdad, los pacientes obesos deben postergar la cirugía hasta estar cerca de su peso ideal.
Preoperatorio
En las consultas anteriores a la intervención el cirujano evaluará el estado de salud del paciente, así como la acumulación de grasa y el tono de piel de la zona abdominal. La exploración es particularmente importante para valorar el estado de la musculatura abdominal y descartar la presencia de hernias. En función de sus necesidades concretas el cirujano va a decidir la técnica a emplear, y explicará al paciente sus riesgos y restricciones. Por servirnos de un ejemplo, en el caso de los pacientes con exceso de piel y grasa localizadas sobretodo en la región por debajo del ombligo, puede ser suficiente con una mini-abdominoplastia. Normalmente se emplea anestesia general o epidural, aunque en la mini-abdominoplastia puede emplearse anestesia local más sedación.
Intervención
cirugia-abdominoplastiaLa duración de la abdominoplastia suele ser de entre dos y cuatro horas. La intervención se lleva a cabo a través de una incisión efectuada sobre el pubis que se extiende lateralmente. Su longitud va a depender de la técnica que se emplee.Puede ser necesario tensar y unir los músculos en la línea media, para lograr una pared abdominal más firme y una cintura más angosta. Posteriormente se desliza la piel en dirección al pubis, y se extirpa el tejido excedente. El ombligo se deja unido a la pared abdominal en su posición original, con lo que se debe resituar más tarde en la piel que se deslizó sobre exactamente el mismo. Ese paso no es necesario en el caso de la mini-abdominoplastia. Por último se realizan las suturas, y se coloca un vendaje tipo faja y un drenaje para eliminar el exceso de fluidos que se pueda amontonar en esta zona. El drenaje se retirará a las 24 a 36 horas tras la intervención.
Postoperatorio
La estancia del paciente en la clínica cambiará pero los ingresos acostumbran a ser de veinticuatro a 36 horas. Las molestias referidas suelen ser sensación de tirantez en la zona intervenida, aunque se controlan de forma perfecta con la medicación recetada por el cirujano. La faja que sujeta el abdomen tras la intervención se retirará tras una semana, en la que se recomienda reposo relativo. A lo largo de la segunda semana va a ser posible retirar la faja para realizar el aseo personal.
Los puntos se retirarán a las dos semanas de la intervención. En circunstancias normales el paciente puede reincorporarse a su actividad habitual tras un par de semanas, y iniciar a realizar ejercicio físico, de manera gradual, un mes después de la operación. Es conveniente empezar a caminar a la mayor brevedad.
La presencia de complicaciones es infrecuente, no obstante algunos de los posibles peligros son la aparición de seromas (acúmulos de líquido entre la piel y la pared abdominal), las modificaciones temporales de la sensibilidad cutánea o bien la presencia de dolores o bien molestias a lo largo de un tiempo mayor del habitual. Debe tenerse en cuenta que los pacientes fumadores tienen más riesgos que los pacientes no fumadores, puesto que el tabaco retrasa la cicatrización. Por este motivo se recomienda no fumar cuando menos durante los 15 días anteriores y posteriores a la intervención.
Si bien la longitud de la cicatriz varía dependiendo de la técnica empleada, la calidad de cicatrización de esta zona es buena por lo general. La localización de la incisión en la parte baja del abdomen hace que la cicatriz sea muy poco visible, pudiendo ocultarse fácilmente con un biquini.