La creciente demanda de las mujeres por tener unos senos que les dejen lucir unas curvas corporales pronunciadas, un contorno estético que coordine con el resto del cuerpo, y unos senos que llenen el brassier y que sobretodo atraigan las miradas, ha sido tan viejo como la misma creación de la mujer.
Los senos no sólo han sido un símbolo de maternidad, sino más bien también de sexualidad. Zoólogos descubrierón que hay mamíferos que proporcionan una lactancia abundante y no obstante, las glándulas mamarias son de poco volumen. Este aspecto ha llevado a la mujer a desear tener unos senos atractivos, de un volumen tal que resalten sus curvas y sus encantos.
Para llegar a la cirugía plástica actual, hay que conocer lo que por medio de la historia han hecho cirujanos plásticos en el mundo entero en cuanto al incremento de senos:
Cronología del aumento de senos
1885: Entre muchos otros, está Czerny, le extirpó a una paciente un tumor en un seno (fibroadenoma) y para darle volumen, le colocó un tumor de grasa (lipoma) que tenía en otra parte de su cuerpo, en el mismo procedimiento quirúrgico.
1919 Años después otro colega colocó grasa del abdomen en los senos de la misma paciente, mas apreció que se reabsorbía; para corregir la dificultad de la reabsorción de la grasa implantada Lexer, afirmaba que eran mejor los injertos múltiples, mas pequeños, técnica que se mantiene en nuestros días.
Es curioso saber que anteriormente se utilizaron otras substancias con el fin de entregar volumen a los senos, si bien sin desenlaces satisfactorios y el día de hoy nos semeja increíble que fueron utilizadas: parafina, marfil, materiales plásticos como el nylon o bien polietileno en espuma y hasta balones de vidrio.
mil novecientos sesenta y dos Fue solo hasta este año cuando los doctores Cronin y Gerow de la Universidad de Baylor comenzaron la colocación de prótesis de silicona, procedimiento que ha sido universalmente admitido y con buenísimos resultados.
1970 Desde ese año se han usado prótesis inflables, las cuales consisten en unas bolsas de silicona que se pueden llenar con silicona o con suero (solución salina), éstas han tenido desenlaces controvertidos, en tanto que el suero o la misma silicona líquida pueden salirse de la bolsa que las contiene por no tener el sellado hermético que sí tienen las que vienen rellenas directamente de fábrica.
Hoy se están usando prótesis de silicona que vienen de múltiples tamaños, formas y texturas, según la necesidad del volumen (las tallas) que requiere la paciente. El porcentaje de empleo de prótesis que se colocan vacías y se rellenan con suero es cada vez menor.
La otra alternativa que ha tomado nuevamente impulso, es la del aumento de volumen de los senos con injerto de grasa de la misma paciente. Es muy apetecido este procedimiento por mujeres que no les complace tener en su cuerpo material extraño, todavía sabiendo que no tiene ninguna relación con cáncer o cualquier otra enfermedad autoinmune y, digo esto, porque se ha querido asociar a la silicona con estas nosologías, sin que tengan soporte científico.
Este último procedimiento tiene además otra gran ventaja y es que la grasa que se injerta es extraída del abdomen o bien de otra parte del cuerpo en donde la paciente no la quiere tener.
Los senos no sólo han sido un símbolo de maternidad, sino más bien también de sexualidad. Zoólogos descubrierón que hay mamíferos que proporcionan una lactancia abundante y no obstante, las glándulas mamarias son de poco volumen. Este aspecto ha llevado a la mujer a desear tener unos senos atractivos, de un volumen tal que resalten sus curvas y sus encantos.
Para llegar a la cirugía plástica actual, hay que conocer lo que por medio de la historia han hecho cirujanos plásticos en el mundo entero en cuanto al incremento de senos:
Cronología del aumento de senos
1885: Entre muchos otros, está Czerny, le extirpó a una paciente un tumor en un seno (fibroadenoma) y para darle volumen, le colocó un tumor de grasa (lipoma) que tenía en otra parte de su cuerpo, en el mismo procedimiento quirúrgico.
1919 Años después otro colega colocó grasa del abdomen en los senos de la misma paciente, mas apreció que se reabsorbía; para corregir la dificultad de la reabsorción de la grasa implantada Lexer, afirmaba que eran mejor los injertos múltiples, mas pequeños, técnica que se mantiene en nuestros días.
Es curioso saber que anteriormente se utilizaron otras substancias con el fin de entregar volumen a los senos, si bien sin desenlaces satisfactorios y el día de hoy nos semeja increíble que fueron utilizadas: parafina, marfil, materiales plásticos como el nylon o bien polietileno en espuma y hasta balones de vidrio.
mil novecientos sesenta y dos Fue solo hasta este año cuando los doctores Cronin y Gerow de la Universidad de Baylor comenzaron la colocación de prótesis de silicona, procedimiento que ha sido universalmente admitido y con buenísimos resultados.
1970 Desde ese año se han usado prótesis inflables, las cuales consisten en unas bolsas de silicona que se pueden llenar con silicona o con suero (solución salina), éstas han tenido desenlaces controvertidos, en tanto que el suero o la misma silicona líquida pueden salirse de la bolsa que las contiene por no tener el sellado hermético que sí tienen las que vienen rellenas directamente de fábrica.
Hoy se están usando prótesis de silicona que vienen de múltiples tamaños, formas y texturas, según la necesidad del volumen (las tallas) que requiere la paciente. El porcentaje de empleo de prótesis que se colocan vacías y se rellenan con suero es cada vez menor.
La otra alternativa que ha tomado nuevamente impulso, es la del aumento de volumen de los senos con injerto de grasa de la misma paciente. Es muy apetecido este procedimiento por mujeres que no les complace tener en su cuerpo material extraño, todavía sabiendo que no tiene ninguna relación con cáncer o cualquier otra enfermedad autoinmune y, digo esto, porque se ha querido asociar a la silicona con estas nosologías, sin que tengan soporte científico.
Este último procedimiento tiene además otra gran ventaja y es que la grasa que se injerta es extraída del abdomen o bien de otra parte del cuerpo en donde la paciente no la quiere tener.